20 de septiembre de 2009

Editorial del DEMOS nº1

Publicación Cuatrimestral Gratuita sobre Democracia Inclusiva
http://democraciainclusiva.org/demos1.pdf


La sabiduría milenaria de las palabras denota que de la crisis puede brotar la crítica y a partir de esta puede surgir un nuevo criterio. Puesto que la crisis la tenemos bien servida, ha llegado indudablemente la hora de la crítica. No para quedarnos de brazos cruzados, inmersos en una negación contemplativa o en una queja improductiva, sino para hacer emerger un criterio de superación, positivo, transformador, estimulante y fértil. Este criterio tiene que responder necesariamente a una cuestión crucial para el siglo XXI: "¿Cómo crear una nueva forma de organización social auténticamente democrática y realmente ecológica?"



Partiendo de esta cuestión nació, el año 1992, la revista “Democracy & Nature”. Concebida como un foro internacional para desarrollar las bases teóricas de un nuevo movimiento liberador, en sus páginas escribieron plumas como las de Murray Bookchin, James Robertson, Ted Trainer, John Clark, James O'Connor, Cornelius Castoriadis, Howard Howkins, Serge Latouche, Janet Biehl y Takis Fotopoulos, entre otros. A lo largo de los años se desarrolló una crítica tanto del sistema de la economía de mercado capitalista y la "democracia" representativa, con sus dinámicas motrices de crecimiento económico y concentración de poder, como de los planteamientos del socialismo estatista en sus dos vertientes, la soviética y la socialdemócfrata. En el 1997, Takis Fotopoulos, filósofo político y editor de la mencionada revista, formuló una exposición detallada del proyecto político y la prespectiva teórica de la Democracia Inclusiva, fruto de los numerosos artículos y diálogos publicados en "Democracy & Nature".


El proyecto de la Democracia Inclusiva propone, en primer lugar, recuperar el significado de la democracia. El modo habitual en que el significado de democracia se ha distorsionado y desvirtuado ha sido confundiendo el actual sistema oligárquico dominante de la "democracia" representativa con la democracia misma. Pero un sistema en el que el poder es acumulado en pocas manos y en que la ciudadanía no tiene la posibilidad de decidir directamente sobre los asuntos de la vida pública es un sistema oligárquico, aunque se llame a sí mismo "democrático". Es por esto que la gente corea en tantas manifestaciones eso de "¡lo llaman democracia y no lo es!". Democracia no significa otra cosa que el ejercicio directo de la soberanía por parte de la ciudadanía, o lo que es lo mismo, la autodeterminación de la sociedad mediante la distribución igualitaria del poder entre todos sus miembros. Hace falta una nueva concepción democrática que estienda el significado de esta para incluir todos los ámbitos de la sociedad (no sólo el político, sino también el económico, el social, el ecológico y el cultural). Aquí se encuentra, pues, el punto de partida de la Democracia Inclusiva.


Lo que tienes entre manos es una nueva publicacion cuatrimestral que sale a la luz para fomentar la reflexión sobre la crisis multidimensional en la que nos encontramos y contribuir a la creación de una nueva forma de organización social basada en los principios de autonomía, comunidad y reintegración con la naturaleza, tal y como sugiere el proyecto de la Democracia Inclusiva. Últimamente se han formado algunos grupos de estudio en Catalunya con el objetivo de compartir reflexiones y aprendizajes sobre los distintos aspectos de este proyecto de transformación social. Fruto del desarrollo de estos grupos, se ha constituído el Grupo de Acción (GADI) de Catalunya, que se dedica a llevar a cabo charlas, encuentros, traducciones y publicaciones como esta.


Este primer número de DEMOS está compuesto por dos artículos que abordan cuestiones candentes hoy en día: por un lado, los recortes de derechos laborales y sociales y el agravamiento acelerado de la crisis económica, que dan lugar a la convocatoria de la huelga general del 29-S y a la aparición de la Asamblea de Barcelona; por el otro, la proliferación impuesta de cada vez más cultivos y organismos transgénicos en nuestros campos y platos, que nos pone literalmente sobre la mesa la necesidad de contravenir las dinámicas del sistema actual para proteger los ecosistemas en los que vivimos. Ambos artículos sugieren cómo podríamos abastecer un amplio movimiento político que no se limite a hacer una crítica separada de los distintos aspectos de la crisis, sino que haga realidad un criterio global para su superación. ¡Esperamos que sean de vuestro interés!

GADI Catalunya
Septiembre de 2010
DEMOS nº1 (otoño-invierno 2010)

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